BLAU BCN es un bonito restaurante, en un local amplio y espacioso, con una cuidada decoración. Cocina creativa, de calidad y pequeñas raciones. Muy buena relación calidad-precio. A destacar entre los entrantes el "Trinxat", un plato tradicional con un toque moderno, y la excelente "Tabla de quesos con mermelada de tomate", excelente pero los trozos son minúsculos. De postre "Sobredosis de chocolate", eso si de chocolate con leche que está más rico...jajaja. El vino un agradable descubrimiento, un vi de Mallorca. El servicio correcto, pero creo que se se olvidaron de nosotros, sobretodo al principio de la cena. Lo que no saben es que tenemos un blog más duro que los críticos de la Michelin.
Restaurante muy cuidadoso con su imagen. Sitio agradable aunque los camareros un poco frikies. Aunque me gustó el vino nunca se aconseja uno sin haberlo probado y sobretodo no se asusta el cliente dicendo que sabe de corcho al olerlo, esta claro que no era un experto. Comida buena por calidad-precio aunque sinceramente salí con hambre, raciones un poco justitas. No es un restaurante para compartir primeros o por lo menos hay que pedir casi uno por comensal. El lechón que tomé estaba muy bueno.
Un poco más de comida por favor, que no cuesta tanto!!
El local, muy bonito, me gustaron especialmente las fotos colgadas.
Sobre el servicio, propongo hacer un ranking de camareros frikis, porque este estaría reñido con la camarera del On Sushi. Casi todos los platos salieron con variantes respecto a la carta... glorioso lo del "Puede ser que el plato salga en vez de con tal, con cual"... puede ser??? Bien ahí Antonio marcando territorio.
La comida muy muy buena. Mi foie estaba espectacular, y los entrantes también muy buenos. Pero las raciones eran mínimas.
Aunque después el precio estuvo acorde, y no me fui con la sensación de que fuera caro.
Para pedirse un par de segundos cada uno, y salir bien (tampoco lleno).
Me quedo con su relación calidad - precio si bien hay que decir que que habría pasado de salir con el estómago lleno.....?, quizás cambiaría de opinión.
En cuanto al local, espacioso, me quedo con las fotos en la pared y de ambiente muy agradable.
En cuanto a la comida sinceramente muy buena, coincido con Javi en ese " toque " al Trinxat que realmente me sorprendió, los quesos increíbles si bien casi necesitas de pinzas dado su tamaño.
El vino, un nuevo descubrimiento y sin ser un entendido, repetiría si bien las formas y el proceso de aconsejarlo no fueron los adecuados.
Acabo con el servicio, algo extraño, una mezcla de intento de buen rollo y pasotismo...
Es de los sitios que requieren de una segunda vez....
Restaurante con muy buena presencia- decoración "alta".
La comida si bien es de buena calidad es MUY JUSTITA. Si tienes hambre no te lo recomiendo ( quizas solo como degustación).
Además una cosa importante, preparate para tomar lo que quiera el camarero pues de lo que pone en la carta a lo que luego hay puedes llevarte una sorpresa- ¿ para que sirve entonces la carta?
6 comentarios:
BLAU BCN es un bonito restaurante, en un local amplio y espacioso, con una cuidada decoración.
Cocina creativa, de calidad y pequeñas raciones. Muy buena relación calidad-precio.
A destacar entre los entrantes el "Trinxat", un plato tradicional con un toque moderno, y la excelente "Tabla de quesos con mermelada de tomate", excelente pero los trozos son minúsculos. De postre "Sobredosis de chocolate", eso si de chocolate con leche que está más rico...jajaja. El vino un agradable descubrimiento, un vi de Mallorca.
El servicio correcto, pero creo que se se olvidaron de nosotros, sobretodo al principio de la cena. Lo que no saben es que tenemos un blog más duro que los críticos de la Michelin.
La comida muy buena, quizás las raciones son algo justitas, pero quizás nuestro fallo fue no pedir algún entrante más.
Fuimos conejillos de indias con el vino 12 Volts, y sinceramente me gustó.
Yo soy de chocolate negro......
Espero que sólo fuera casualidad que muchos de nosotros acabasemos comiendo nuestro segundo plato con alguna variante......
En general buena calidad - precio, y quizás lo mejor, que me han quedado ganas de volver a ir.
Restaurante muy cuidadoso con su imagen. Sitio agradable aunque los camareros un poco frikies. Aunque me gustó el vino nunca se aconseja uno sin haberlo probado y sobretodo no se asusta el cliente dicendo que sabe de corcho al olerlo, esta claro que no era un experto.
Comida buena por calidad-precio aunque sinceramente salí con hambre, raciones un poco justitas. No es un restaurante para compartir primeros o por lo menos hay que pedir casi uno por comensal.
El lechón que tomé estaba muy bueno.
Un poco más de comida por favor, que no cuesta tanto!!
El local, muy bonito, me gustaron especialmente las fotos colgadas.
Sobre el servicio, propongo hacer un ranking de camareros frikis, porque este estaría reñido con la camarera del On Sushi. Casi todos los platos salieron con variantes respecto a la carta... glorioso lo del "Puede ser que el plato salga en vez de con tal, con cual"... puede ser??? Bien ahí Antonio marcando territorio.
La comida muy muy buena. Mi foie estaba espectacular, y los entrantes también muy buenos. Pero las raciones eran mínimas.
Aunque después el precio estuvo acorde, y no me fui con la sensación de que fuera caro.
Para pedirse un par de segundos cada uno, y salir bien (tampoco lleno).
Me quedo con su relación calidad - precio si bien hay que decir que que habría pasado de salir con el estómago lleno.....?, quizás cambiaría de opinión.
En cuanto al local, espacioso, me quedo con las fotos en la pared y de ambiente muy agradable.
En cuanto a la comida sinceramente muy buena, coincido con Javi en ese " toque " al Trinxat que realmente me sorprendió, los quesos increíbles si bien casi necesitas de pinzas dado su tamaño.
El vino, un nuevo descubrimiento y sin ser un entendido, repetiría si bien las formas y el proceso de aconsejarlo no fueron los adecuados.
Acabo con el servicio, algo extraño, una mezcla de intento de buen rollo y pasotismo...
Es de los sitios que requieren de una segunda vez....
Restaurante con muy buena presencia- decoración "alta".
La comida si bien es de buena calidad es MUY JUSTITA. Si tienes hambre no te lo recomiendo ( quizas solo como degustación).
Además una cosa importante, preparate para tomar lo que quiera el camarero pues de lo que pone en la carta a lo que luego hay puedes llevarte una sorpresa- ¿ para que sirve entonces la carta?
Mi conclusión: Hay mejores direcciones,,,
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