Una vez que Carlos está por casa y puede escoger, uno se imagina que nos llevará a un restaurante donde sirven grandes y jugosos filetes de ternera, pero los tiempos cambian...bwahhh
En el "Big Fish", el nombre no engaña, se come pescadito que es más sano. El restaurante está situado detrás del "Mercat del Born", local moderno y decorado con muy buen gusto, el único pero sería que es un espacio muy ruidoso. Servicio correcto.
Entre los entrantes destacaría los calamares con mango y el tartar de atún. De segundo compartimos tambien tres tablas de 40 piezas de sushi y sashimi, muy bueno. Por último unos makis calientes, que se deshacen en la boca.
Vamos que nos pegamos una gran cena, por un precio más que justo. Muy recomendable, para repetir.
Carlos ponte una medalla, pero la próxima vez no te pases y nos lleves a un vegetariano y ecológico...jajaja
Bueno , bueno ( no se me ocurre mejor manera de empezar ) , parece que lo bueno ( sigo con el calificativo ) se hace esperar ,y es que ha sido uno de las mejores sorpresas de los ultimos meses para mi.
Cuando me hablaron de otro restaurante en el Born no pense que fuera a ser tan autenticamente bueno , y por supuesto muy alejado de lo que para mi muchos restaurantes del Born son , caros y para lucir establecimiento mas que la comida.
Yo solo tengo comentarios positivos para todos los platos , que digo positivos , maravillosos . Nunca pense que despues de comer tanto ibamos a acabar sorprendiendo al servicio pidiendo otra racion de 40 piezas que desaparecieron en un suspiro ( Alvaro y mi hermano dominan el arte de los palillos con el Sushi ... )
Ademas la carta de vinos , justa de tamano pero bien escogida .
Yo hare especial mencion al calamar y a los californian rolls , como ya los llaman en muchos sitios.
El servicio muy agradable ( y mas en mi caso que me equivoque con el dia y el numero de personas ).
Pega , lo ruidoso del local.
Sorpresa . la opcion mas que valida de las copas
Sorpresa II : Regentado por pescateros de toda la vida, y es que de no ser japoneses no habia otra manera.
En resumen que vuelvo seguro , y recomiendo encarecidamente y me alegro saber que en nuestra primera cena todos juntos , la sonrisa era general.
Con Big Fish se demostró que Juan tiene buen ojo con los restaurantes... ahora sólo le falta atinar con el número de personas de las reservas, pero todo lleva su tiempo...
El sitio, la verdad, cuidado hasta el último detalle. Con mucho gusto. Un poco ruidoso, pero tampoco nada exagerado.
Se lucen en la preparación del pescado, ya sea sushi, calamares, tartar de atún, o cualquier otra cosa que puedas pedir.
Y aunque iba con miedo cuando llegó la cuenta (teniendo en cuenta que tocaba pagar alguna que otra apuesta arriesgada), la verdad, salió muy bien de precio teniendo en cuenta que nos pusimos hasta arriba de sushi, y tampoco nos quedamos cortos con el vino.
Tienen que dar más publicidad a la posibilidad de hacer una copa después en el mismo local.. pq aunque el sitio es muy agradable, nos quedamos bastante solos.
Haremos ver que lo escogió un mienbro más de grupo y que no fue " el tato ", que si no se me tilda de imparcial, partidista y demás...
Gran descubrimiento, sinceramente le hace sombra a otro gran Japonés de semanas anteriores llamado On..
De generosas raciones, de buena presentación, de ambiente muy agradable y ya no digamos del trato ( de los que cuesta encontrar )y, evidentemente la comida se sale... me quedo con el Tartar de atún y con las 120 piezas de sushi, haciendo mención especial a los " californian rolls ".
La relación calidad - precio muy acertada, yo, al igual que David, le tenía miedo a la cuenta...
Otra de las sorpresas fue la invitación a copas después de una buena cena, buenos vasos, calidad de alcohol y, por poner una pega no tenían ese " dichoso " pepino...
Curiosamente en la calle Amigó y, de los mismos dueños, tienen una pescadería donde se puede comprar todo tipo de pescados que allí cocinan.
6 comentarios:
Una vez que Carlos está por casa y puede escoger, uno se imagina que nos llevará a un restaurante donde sirven grandes y jugosos filetes de ternera, pero los tiempos cambian...bwahhh
En el "Big Fish", el nombre no engaña, se come pescadito que es más sano. El restaurante está situado detrás del "Mercat del Born", local moderno y decorado con muy buen gusto, el único pero sería que es un espacio muy ruidoso. Servicio correcto.
Entre los entrantes destacaría los calamares con mango y el tartar de atún. De segundo compartimos tambien tres tablas de 40 piezas de sushi y sashimi, muy bueno. Por último unos makis calientes, que se deshacen en la boca.
Vamos que nos pegamos una gran cena, por un precio más que justo. Muy recomendable, para repetir.
Carlos ponte una medalla, pero la próxima vez no te pases y nos lleves a un vegetariano y ecológico...jajaja
Bueno , bueno ( no se me ocurre mejor manera de empezar ) , parece que lo bueno ( sigo con el calificativo ) se hace esperar ,y es que ha sido uno de las mejores sorpresas de los ultimos meses para mi.
Cuando me hablaron de otro restaurante en el Born no pense que fuera a ser tan autenticamente bueno , y por supuesto muy alejado de lo que para mi muchos restaurantes del Born son , caros y para lucir establecimiento mas que la comida.
Yo solo tengo comentarios positivos para todos los platos , que digo positivos , maravillosos . Nunca pense que despues de comer tanto ibamos a acabar sorprendiendo al servicio pidiendo otra racion de 40 piezas que desaparecieron en un suspiro ( Alvaro y mi hermano dominan el arte de los palillos con el Sushi ... )
Ademas la carta de vinos , justa de tamano pero bien escogida .
Yo hare especial mencion al calamar y a los californian rolls , como ya los llaman en muchos sitios.
El servicio muy agradable ( y mas en mi caso que me equivoque con el dia y el numero de personas ).
Pega , lo ruidoso del local.
Sorpresa . la opcion mas que valida de las copas
Sorpresa II : Regentado por pescateros de toda la vida, y es que de no ser japoneses no habia otra manera.
En resumen que vuelvo seguro , y recomiendo encarecidamente y me alegro saber que en nuestra primera cena todos juntos , la sonrisa era general.
Gozo sama desta ( un placer probar su comida )
Con Big Fish se demostró que Juan tiene buen ojo con los restaurantes... ahora sólo le falta atinar con el número de personas de las reservas, pero todo lleva su tiempo...
El sitio, la verdad, cuidado hasta el último detalle. Con mucho gusto. Un poco ruidoso, pero tampoco nada exagerado.
Se lucen en la preparación del pescado, ya sea sushi, calamares, tartar de atún, o cualquier otra cosa que puedas pedir.
Y aunque iba con miedo cuando llegó la cuenta (teniendo en cuenta que tocaba pagar alguna que otra apuesta arriesgada), la verdad, salió muy bien de precio teniendo en cuenta que nos pusimos hasta arriba de sushi, y tampoco nos quedamos cortos con el vino.
Tienen que dar más publicidad a la posibilidad de hacer una copa después en el mismo local.. pq aunque el sitio es muy agradable, nos quedamos bastante solos.
Lo dicho, todo un acierto Juan!!
Haremos ver que lo escogió un mienbro más de grupo y que no fue " el tato ", que si no se me tilda de imparcial, partidista y demás...
Gran descubrimiento, sinceramente le hace sombra a otro gran Japonés de semanas anteriores llamado On..
De generosas raciones, de buena presentación, de ambiente muy agradable y ya no digamos del trato ( de los que cuesta encontrar )y, evidentemente la comida se sale... me quedo con el Tartar de atún y con las 120 piezas de sushi, haciendo mención especial a los " californian rolls ".
La relación calidad - precio muy acertada, yo, al igual que David, le tenía miedo a la cuenta...
Otra de las sorpresas fue la invitación a copas después de una buena cena, buenos vasos, calidad de alcohol y, por poner una pega no tenían ese " dichoso " pepino...
Curiosamente en la calle Amigó y, de los mismos dueños, tienen una pescadería donde se puede comprar todo tipo de pescados que allí cocinan.
Es para volver, volver, volver...
Iñaki,gracias por tus comentarios, siempre me hacen reir,sobretodo cuando barres para casa ... jajaja
Disfruté mucho con las tablas de 40 piezas de sushi & Sashimi.
Un sitio para volver, el local es muy chulo, un pero es que es algo ruidoso
Sobre la carta de vinos, no es muy extensa, aunque a veces es de agradecer para no tener que leerte un "libro" para ver que escoges.
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